El mandatario reclamó un cese a las hostilidades, aunque equiparó las agresiones israelíes que dejaron centenares de muertos, entre ellos niños y mujeres, con los ataques contra objetivos militares por parte de la resistencia libanesa.

El presidente de Francia, Emmanuel Macron, aprovechó su intervención este miércoles ante la Asamblea General de las Naciones Unidas para instar a Israel y al grupo libanés Hezbolá a detener las hostilidades en la frontera entre ambos países.

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El mandatario no hizo mención los múltiples asesinatos indiscriminados a partir de ataques aéreos, aunque si reclamó «firmemente» a Israel que detenga la escalada en el Líbano.

A la vez, destacó la importancia de respetar la «línea azul», el límite fronterizo trazado por la ONU entre Israel y Líbano, en momentos en dónde la plana mayor de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) aseveraron a la prensa local que están preparados para realizar una invasión terrestre en el sur de Líbano.

En ese sentido, Macron advirtió que una extensión de las operaciones militares en territorio libanés traería consecuencias graves. «No puede y no debe haber una guerra en Líbano», afirmó el mandatario, destacando que la situación en Gaza ya ha generado demasiadas víctimas civiles.

«La guerra en Gaza se ha prolongado demasiado, y no hay justificación para las decenas de miles de víctimas civiles palestinas», subrayó.

El presidente también hizo un llamado a iniciar una nueva fase en Gaza, centrada en el cese de las hostilidades, el retorno de la ayuda humanitaria y la protección de la población civil. Sin embargo, la condena al régimen israelí por parte de Francia no ha sido, de momento, más que declarativa.

Sin embargo, Macron señaló que su país está dispuesto a participar en cualquier iniciativa que pueda salvar vidas y garantizar la seguridad de los involucrados.

Por otro lado, Macron abogó por una reforma en el Consejo de Seguridad de la ONU, buscando limitar el uso del veto en casos de crímenes de masa.

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